Montañas |
Las montañas son elevaciones naturales del terreno que se producen por fuerzas de origen tectónico, en un proceso llamado orogénesis. Por lo general, tienen una altura de 700 metros o más respecto a su base.
Existen diferentes tipos de montañas según su formación, entre ellos:
Volcánicas: las montañas volcánicas son aquellas que se elevan durante las erupciones volcánicas debido a la acumulación y endurecimiento de magma y por rocas que se han solidificado en profundidad.
Plegadas o de plegamiento: las montañas de plegamiento son aquellas que se forman por la colisión de placas tectónicas en las que las rocas que las conforman se encuentran comprimidas y plegadas.
Plegado-fracturadas: son montañas que combinan plegamientos y fallas en la corteza terrestre.
Macizos: son montañas que se agrupan de manera más compacta o circular.
Los procesos de formación de las montañas son complejos y pueden durar millones de años. Se originan a partir del aumento de temperatura que proviene de la tensión gravitacional de la Tierra y de la desintegración de átomos que la componen. Este calor se transfiere de las zonas internas más calientes hacia las zonas más frías, produciendo un movimiento convergente en el que las placas continentales se juntan. El levantamiento es la parte final de la formación de las montañas y señala el fin de los movimientos y la unión de las dos placas móviles. A partir de esta instancia, se comportan como una estructura estable que puede permanecer durante millones de años. Por otro lado, una vez que el levantamiento ha producido los cordones montañosos, estos son moldeados por factores externos como la erosión, provocada por el hielo, el viento y la lluvia.
Comentarios
Publicar un comentario